La serie de HBO, High Maintenance (Alto mantenimiento), creada por la entonces pareja: Ben Sinclair y Katja Blichfeld y sacada al aire entre el año 2012 y 2020, es un conjunto de anécdotas neoyorquinas, todas ligadas por un vendedor de marihuana. Una auténtica recopilación de gente rara y atípica con el común denominador de disfrutar del ocasional porro.
Los episodios, breves (duran entre 22 y 30 minutos máximo), no tienen una narrativa convencional. A mí, en lo personal, me recordaron más al libro de La Colmena de Camilo José Cela, que a otras series de comedia de esa misma duración.
Pero esa no es la única diferencia. Viéndola, a menudo me recordaba a la serie de Friends, que también está situada en Nueva York. Pero me la recordaba más por donde no se tocan que por sus similitudes. Friends es una serie excluyente de muchas razas, ideologías y costumbres. Sin embargo, High Maintenance, es todo lo contrario. Conscientemente buscan incorporar todo tipo de personalidades y actitudes diferentes hacia la vida. Nunca sabes qué te vas a encontrar en cada episodio, ni por cuánto tiempo te lo vas a encontrar.
Sin embargo, sí hay ausencias. En la serie encuentras muy pocas personas conservadoras. En algún episodio te encuentras algunos judíos ortodoxos, en otro les hacen un cameo a unas monjas, pero nada más. Y creo que estas ausencias son deliberadas también. Es como decir: el progresismo en el mundo está avanzando. Aclaro, esto es solo una interpretación. Pero las presencias y las ausencias ahí están.
Recordemos que hace algunos siglos, todo el mundo era conservador. Y lo fue así por siglos. Los movimientos sociales progresistas, a base de mucho esfuerzo y perseverancia, para bien o para mal, se han abierto paso en la sociedad contemporánea, y se han hecho de un espacio difícil de perder.
Y, a mí parecer, la serie celebra eso. Y no solo lo celebra, lo delimita, lo dibuja, lo exhibe.
Soy de la idea, que no existe la cultura universal. Porque conozco a gente que no le gusta La Ilíada, La Odisea, Borges. ¿Qué pueden esperar los demás productos culturales? A lo que voy con esto, no es una serie para todos. Eso me queda claro. De hecho, es una serie muy poco vista. A diferencia de Friends, que, a pesar de sus defectos fue aclamada por el público de todo el mundo. Esta, que se sale de su camino para incorporar a la mayoría de minorías y mayorías posible, no ha logrado hacerse de una gran audiencia. ¿A qué se deberá esto? Porque Friends no es una serie conservadora tampoco. Muy raro.
Es corta, ligera y entretenida. Eso sí. Muy al estilo de Friends. Si tiene curiosidad de ver algo diferente y que esté fuera de muchos radares, no se la pierda.
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