Todo puede suceder

por | Ago 26, 2022 | 0 Comentarios

Por Agustín Galindo Álvarez Malo

Un niño que llevaba sin hacer tres tareas de forma consecutiva hizo su tarea, porque a la cuarta falta de tarea sería sancionado con una suspensión.

Mientras el niño pasaba al baño, su perro se metió a la casa y se comió solo la hoja del cuaderno en la que estaba la tarea, pero el niño no se dio cuenta de lo ocurrido.

Al día siguiente quiso mostrar la tarea, pero la hoja había desparecido, y el niño fue suspendido. Como la casa del niño estaba muy cerca, decidió regresar caminando y de camino se encontró con un perro callejero, y como estaba enojado le pisó la cola. El perro se enojó y lo empezó a perseguir y al pasar junto a unos botes de basura, el perro se estrelló con uno y lo tiró. Y como había muchos botes de basura en fila se cayeron todos como piezas de dominó causando un gran estruendo.

Los policías que estaban patrullando la calle fueron a ver qué había causado el estruendo, y también llamada por la curiosidad llegó la mayor banda de criminales de la ciudad. Se encontraron amobs grupos y hubo una gran batalla que iban ganando los ladrones, hasta que llegaron los refuezos y los policías ganaron.

El niño fue premiado por atraer a la banda a salir de sus escondites y los cirminales fueron apresados. Por eso, cuando el niño por fin llegó a su casa sus papás lo felicitaron y se olvidaron de su suspensión.

Redacción

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