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En el futbol americano hay una palabra inventada por el diablo “tank”, lo cual quiere decir: pierde a propósito para quedar como el peor equipo de la temporada ¿Qué ganaría un equipo perdiendo así? Explicaré este fenómeno, por qué es posible y por qué es lo más estúpido que una organización puede hacer.
El draft: temporadas competitivas sin favoritismos
La NFL es la liga profesional más importante de Footbal americano. Si bien, últimamente, se han firmado muchos convenios con universidades del mundo para traer jugadores extranjeros, la plantilla de nuevos jugadores que ingresan a probar suerte en esta empresa la llenan alumnos que juegan en los equipos colegiales de las universidades de Estados Unidos. Estos jugadores colegiales solicitan a la NFL poder ingresar al draft. La NFL acepta a algunos de ellos y los pone a disposición de los equipos para ser contratados. Pese a lo burda de la comparación, es como cuando los vaqueros exhiben a las mejores vacas en las ferias para ver quién desea comprarlas.
Evidentemente, hay un problema, todos quieren ser comprados por los mejores equipos, los que ganaron el Súperbowl o se quedaron en la recta final de la postemporada. Si los mejores equipos seleccionan a los mejores jugadores, habría una competencia desleal, pues el mejor se puede volver aún más poderoso y el torneo sería muy aburrido (como pasa en las ligas de futbol de Alemania o España, por poner un ejemplo) Por esta razón, la NFL creo su modalidad del draft. Los equipos orden su turnos para elegir nuevos jugadores iniciando por el que tuvo el peor récord y terminando con el campeón. El primero en elegir un jugador de la camada es el peor equipo; el último en elegir es el mejor y así por varias rondas.
Tank, el estilo de los mediocres
En este sentido, piénsenlo ¿Y si un equipo con un mal mariscal de campo o receptores que le cuesta ganar pierde a propósito? Normalmente, en la temporada, ya se sabe quienes son los jugadores más talentosos elegibles del futbol colegial. Todos los ven por televisión, los reclutadores hacen su tarea y varios se dan cuenta de que ahí viene un jugador muy bueno en el siguiente draft. Perder a propósito es acercarte a la posibilidad de llevarte al siguiente Payton Maning antes de que te lo gane otro equipo.
Usar el “tank” parece ser una de las mejores estrategias para traer buenos jugadores. Sin embargo, es quizá lo peor que existe en el deporte. Si compramos la idea de que la NFL es un equipo de estrellas, no tendría ningún problema esta artimaña, pero no lo es. Estas mentalidades dejan atrás la realidad de que hay once jugadores de la ofensiva más otros once en la defensiva, más los equipos especiales que se encargan de recibir y hacer las patadas, sin mencionar los entrenadores, asistentes, etc.
Un jugador no gana un partido, esto es un trabajo de equipo: cada quien tiene que hacer su trabajo para poder ganar. Hacer “Tank” por unos tres o cuatro jugadores estrella es ingenuo. Aún peor se vuelve cuando nos damos cuenta de que, muchas veces, la estrategia para hacer esto es desmantelar al equipo: vender a todos tus jugadores veteranos caros y asegurarte de tener a los jugadores inexpertos en el campo para así perder todos los partidos.
Los equipos que actúan así ¿qué clase de radiografía le dejan a la estrella que quieren conseguir? Tank es una cultura del fracaso, es la cultura de buscar a la estrella que levantará a un equipo diseñado para perder ¿Y quién llevará a cabo esta dificilísima tarea? Un jugador novato y sin experiencia. Patrick Mahomes fue a un gran equipo con un excelente entrenador, por eso es grande. Tom Brady ni siquiera fue tomado en las primeras rondas y lo eligieron hasta el final, claro, lo eligió Bill Belichick, le metió una cultura de trabajo y, como resultado, ganó seis anillos de supertazón. El fracaso sólo engendra fracaso.
Negociadores y cultura de trabajo, la mejor opción
La verdad es que todos quieren sacarse la lotería cuando hablan del draft o, al menos, eso parece si piensan hacer Tank. Sin embargo, hay otras vías para llegar al éxito.
Lo primero es entender que las posiciones del draft se negocian. Antes de los drafts existen las agencias libres, que es cuando una organización hace acuerdos con sus jugadores, les aumenta el sueldo, les hace un contrato por más años o los canjea por otros jugadores. Entre todas estas posibilidades hay veces que un equipo prefiere a un jugador con experiencia y entrega su draft alto por el jugador veterano de otro equipo. Además, alguien puede cambiar su lugar en la primera fila por dos consecutivos en la segunda. Armar un buen equipo es todo un arte.
Un equipo se puede asegurar de conseguir un buen jugador sin haber sido el peor equipo, eso hizo Kansas City, por ejemplo, con Patrick Mahomes. Además, está el camino de generar una genuina cultura: Con lo que ya tienes, trabajas duro, reinventas tu estilo, lo perfeccionas. El novato que llegue a tu organización encontrará una logística y una estructura para desarrollarse de la mejor manera. Además, los jugadores son diferentes, un gran jugador no hace la diferencia si no tiene las características mentales y físicas que requiere tu sistema de jugadas.
“No hay malos jugadores en la NFL”
Urban Mayer, un entrenador muy respetado, dijo en una entrevista que no existen malos jugadores en el sistema colegial de la universidad ni mucho menos en la NFL. En su carrera como coach tenía prohibido que alguien dijera eso, porque para él es sólo poner una excusa. Lo importante es ir profundo en el problema y encontrar por qué no está funcionando algún jugador en alguna posición; o alguna defensiva u ofensiva, o equipo especial; o incluso toda la organización.
Mayer ha encontrado tres problemas detrás de las excusas que ponen al decir que existen malos jugadores. El primero es un problema de confianza; en el equipo no hay confianza en los jugadores, en los entrenadores ni en el mismo manager general. El segundo problema es poner altas expectativas y no trabajar duro; en otras palabras, el trabajo debe estar a la altura de tus expectativas, sino los resultados traerán frustración, ira y desilusión. El último es un problema de egocentrismo: Cada uno en la organizacióndebe de hacer lo que le toca,;a veces su trabajo es anotar, otras bloquear para que otro anote. No se trata de siempre brillar y ser la estrella.
Esta reflexión del entrenador Mayer contradice totalmente a la idea de hacer Tank for Trevor Lawrence. En esta temporada, se ha dicho que los Jets y los Jaguares han buscado respectivamente ser el peor equipo para poder llevarse a Trevor Lawrence en el siguiente draft. Trevor ha sido un mariscal de campo fantástico a nivel colegial y tiene altas expectativas de brillar en la NFL. Afortunadamente, los Jets y los Jaguares han demostrado que siguen jugando para ganar. Los Jets incluso han perdido la primera selección tras ganar dos partidos contra equipos contendientes a postemporada.
El que hace tank compra cien billetes de lotería para ver si puede lograr algo. El que hace un buen draft y trabaja duro es el que rechaza esperar el milagro y trabaja por lo que quiere. Eventualmente, el milagro se puede dar y uno estará mejor preparado para recibirlo.
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