La musa de la música Euterpe llora sobre la tumba del compositor polaco Chopin, quien desde 1849 descansa en el cementerio parisino Pére-Lachaise. El funeral fue atendido por 3,000 personas y como última voluntad se interpretó el Réquiem de Mozart en la iglesia de la Madelain.
Un poco de tierra, que Chopin cargaba siempre consigo desde que salió en 1830 de Polonia, fue colocada en la tumba. Sin embargo se podría decir que el compositor tiene dos sepulturas, una que es visitada por miles de admiradores en París y otra un poco menos conocida en Varsovia. Ludwika, la hermana de Chopin, no solamente regresó a casa con los manuscritos y pertenencias de Frédéric. Como una reliquia guardó el corazón de su hermano en formol. El corazón de Chopin se encuentra en la iglesia de la Santa Cruz en Varsovia.
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