Las mil y una noches, o la totalidad de perspectivas

por | Sep 3, 2021 | 0 Comentarios

Las mil y una noches

Autor desconocido

Cifuentes, 2008

La pandemia azotó al mundo y llegó a México. Los libros que dejamos arrumbados comenzaron a hablarnos y a convencernos de que ya no hay pretextos para evitar leerlos, sobre todo esos que rebasan las quinientas páginas. Fue así como me animé a leer un texto que, por mucho, ha sido lo mejor que he leído el año pasado, pese a tener siglos de haber sido escrito. Este libro, Las mil y una noches, lo conseguí en la feria del libro del Palacio de Minería de la Ciudad de México, dos ladrillos de aproximadamente setecientas cuartillas cada uno que me parece estaba en oferta y no rebasaba los seiscientos pesos.

Es un libro citado por muchos y casi nunca leído en su totalidad, ni siquiera el propio Borges lo leyó completo. Tenía que, por lo menos, intentar tomarlo y morir en el intento de su lectura pues, pese a ser un estudiante egresado de letras, las lecturas tan titánicas ya no son tan comunes en esta época y nuestros procesos de lectura modernos pueden desfallecer ante una escritura antigua, con otros valores y estilos que pueden hacerse pesados. Agradezco haber comprado el libro y tomar la iniciativa, pues fue un libro que no pude soltar durante diez días hasta terminarlo, dejando a un lado cualquier otra cosa, pues Las mil y una noches lo tenía todo. 

Un libro con machismo, misoginia… ¿Heroínas y homosexualidad?

En esta época, las cosas parecen envejecer peor. Los antiguos discursos tan comunes en las mentes de nuestros antepasados comienzan, por fin, a apartarse de la naturalidad con los que eran vistos. Sin embargo, esto, para los más conservadores, puede ser el fin de la literatura y el canon, puede representar un crimen contra el arte y la buena literatura (que para ellos siempre fue la vieja). Si todo lo viejo se desecha por la caducidad de sus valores morales (y algunos estéticos), la trascendencia del artista deberá ser cuestionada. 

Esta voz censora me venía a la cabeza cuando leí la parte del principio, donde la mujer era pintada como un ser impulsivo, deseoso de sexo que engaña al esposo. Un individuo tan vil que, en esas primeras páginas, se atreve incluso a engañar a un genio todopoderoso sin temor alguno ¿Si la mujer es capaz de serle infiel a un genio, qué se puede esperar que le haga a un hombre mortal? Esta última es la razón que obliga al famoso Rey Schahriar a desconfiar por siempre de las mujeres y a ejecutar a su esposa, que, para acabarla de amolar, sí lo había engañado. El resentimiento hacia el género femenino lo lleva a casarse con vírgenes para sólo tener sexo con ellas y, una vez terminado este acto, matarlas al instante para ir con la siguiente. 

¿Es entonces un texto tan antiguo que no está a la altura de nuestras expectativas morales? ¿La misma Sherezade narra historias donde la propia mujer queda como una maldita traidora? ¿Cómo me atrevo a recomendar este texto de hace siglos? Por eso mismo, porque necesito explicarles que deben de tener paciencia si su moralidad está tan a flor de piel para que no se pierdan del agasajo que les espera. Mi reseña sobre este texto debe adelantarles un poco hacia dónde va la narrativa, darles una clave de lectura para que le saquen todo el jugo posible y dejen suspendidos sus prejuicios.

Lo primero es llamar al que se quiera sumergir en este texto a que note esos matices que se van dando con respecto a la mujer poco a poco. Primero, hay mujeres llenas de magia que la usan para engañar a los hombres, pero, luego, esas mismas mujeres parecen apoyarlos para combatir con las otras. Ahí pasa la mujer de ser una simple tentación a un ente de ayuda. Dirán: finalmente, machismo objetivizador de la mujer; completamente cierto, pero atentos. 

Segundo, un cambio y cuestionamiento de las primeras ideas. Llama la atención la historia de dos jóvenes hermosos. Me concentraré un poco en el hombre, quien se niega a estar con una mujer, porque ha leído mucho sobre la mujer en la literatura (cuentos como los que vivió el propio Rey Schahriar en carne propia y los primeros relatos de Sherezade) y entiende que no hay nada peor que estar con una, que sería su perdición. Luego, viene una serie de momentos mágicos que lo llevan a enamorarse de una chica hermosa y sufre al ser separado de ella. Aquí es donde vale la pena concentrarse en la joven. Ella, en una de esas aventuras que vive mientras está alejada del príncipe, llega a ostentar el poder haciéndose pasar por gobernante en un poblado. Ustedes dirán, bueno, sigue teniendo que travestirse para ser tomada en cuenta.

Lo curioso es que esta historia se llega a repetir varias veces a lo largo del libro: una mujer toma el mando de una población y, curiosamente, en todos los casos, los pobladores aman su mandato, pues es noble con los pobres, no acumula la riqueza para unos pocos y gobierna con justicia ¿Qué? ¿No que una mujer era lo peor? No basta con eso, la mujer empieza a tomar una relevancia compleja en la historia general con varios papeles de diferentes matices morales y habilidades. Hay una escena en la que una mujer sola y sin ayuda de nadie derrota a un ejército completo. Con esto no quiero decir que es un texto adelantado, feminista y no hay machismo o misoginia en ciertos apartados, eso sería una anacronismo.

Lo que quiero decir es que es un texto donde las cosas funcionan de maneras muy variadas y aconsejo a quien lea este texto que deje a un lado sus ideologías y prejuicios y se deje llevar por la multiplicidad de miradas, pues más allá de sí seguir una ideología (la fe por Alá), el texto sigue la riqueza de la narración, misma que sólo se limita a referir una variedad de ideas, posturas, acciones, crueldades, heroísmos, etc. Vale la pena no juzgar el texto por un párrafo, sino entender el texto como un todo complejo. 

La homosexualidad es igualmente complicada de definir, pues hay partes en las que hay miedo hacia ellos (no necesariamente reproche), pero también hay un interesante debate entre un homosexual y una mujer, donde el primero trata de demostrarle con citas del Corán que es mejor tener como amante a un hombre ¡Con citas del Corán! La mujer hace lo mismo para demostrar que estar con una mujer es lo ideal ¿No es extraño? Aún más extraño que, en una historia, donde parece ser el villano que quiere violar al príncipe, termina siendo condecorado por su propia víctima ¿Por qué? Ya lo leerán, y les revolverá la moral, aunque, de nuevo, esto pasa porque el texto no tiene blancos y negros, sino variables que uno debe entender con mucha mesura.  

La verdadera intención de Sherezade

Quizá no es un texto tan raro para los lectores actuales, pues uno se mete muy fácil en las tramas y peripecias de los personajes. Aunque muchas se repiten, valen la pena porque agregan otros detalles que uno debe de pescar rápido. Quizá sólo es un texto que lo único que le pide al lector es paciencia y falta de juicio apresurado. Y es que más allá de las discrepancias y debates que uno puede encontrar en el texto, la idea detrás de cada historia es bipartita: el destino ya está escrito y uno debe afrontar las cosas con sabiduría y calma.

Se nos ha dicho que Las mil y una noches es una historia interesante porque Sherezade se salva de su castigo gracias a su habilidad de contar cuentos que siempre  dejan en suspenso al rey (y a mí cuando lo estaba leyendo, reconozco) para que le dé más días de vida. Pero poco se dice de lo que pasa al final ¿El rey la dejó libre porque le gustó el grato tiempo que le hizo pasar? En parte, pero también hay que decir que hay historias tristes que narra de vez en cuando, y el propio rey se muestra incómodo con ellas. 

Lo que de verdad llama la atención es cómo las narraciones pasan de un discurso similar al del rey, con resentimiento hacia las mujeres y prejuicioso con todos, a uno más arrojado a vivir la aventura, bajo la idea de que Alá ya lo decidió así y pasará lo que tenga que pasar. Esto sólo destaca un sin fin de ideas en contraposición. El rey termina viéndose en estos textos reflejado, sintiendo empatía por mujeres inculpadas, aprendiendo ideas de lo que destruye a un ser humano y lo que contamina a una población.

A partir de la ficción, el rey se vuelve un poco más sabio, pues identifica su arrebato irracional al asesinar a las esposas por una mala experiencia y una ceguera sentimental. Le da tiempo para pensar en lo que hace, ojo, no le enseña lo que debe hacer, sólo le enseña lo que es el ser humano.  Habla sobre el devenir del destino. Un hecho que te vuelve más humilde si te permites aprender de él y no resentirse de su poder sobre ti. La verdadera intención de Sherezade no era hacer tiempo y entretenerlo, era darle ocio poético, darle un tiempo para repensarse como rey, como ser humano imperfecto. Por esta reflexión la deja libre.

Esto es un “spoiler”, pero es necesario decirlo, pues más que arruinar la historia, me parece un aliciente para que ustedes se embarquen en todas estas historias entretenidas, variadas y sorprendentes, para que no juzguen con el primer detalle incorrecto que encuentren. Déjense atrapar como el rey y quizá haya un par de cosas que les hagan ver el mundo más allá de malos y buenos. Es un texto que invita a no correr y por eso, para mí, ha trascendido y se merece su lugar en la biblioteca de toda persona.

YakamÍ Machado

YakamÍ Machado

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