Semana tres de la NFL. La temporada no podría ponerse mejor. Los equipos perdedores lucen más competitivos de lo que su récord indica, y vemos nuevas caras en la cima de sus respectivas conferencias. Sin embargo, aún quedan muchas interrogantes. A partir de la semana seis, los equipos se enfrentarán a una variedad un poco mayor de contrincantes con diferentes habilidades como para empezar a juzgar mejor a los equipos. En esta ocasión haré sólo una reflexión y hablaré de los cuervos, como debe de ser.
Novatos “Sólo se puede poner peor”
Ya lo decía el entrenador de los Jets antes de iniciar la temporada sobre el desempeño de su mariscal de campo novato: va a empeorar antes de mejorar. Los novatos que han llegado a esta temporada en la posición de mariscal de campo han enfrentado derrotas, entregas de balón y golpe tras golpe por parte de sus contrincantes ¿Por qué entonces vemos receptores, corredores y otros jugadores en otras posiciones que no tardan tanto en explotar en la NFL? La respuesta es sencilla: el juego cambia de manera más radical para un novato mariscal de campo que para otro en otra posición, al menos, al inicio.
Diferencias importantes, metas diferentes
El sistema en el colegial, el tipo de jugadas, varias reglas y el personal contra el que uno se enfrenta es diferente. No es lo mismo estudiar y jugar. No es lo mismo retar esquineros cuya prioridad es usar su beca para volverse profesionistas en otra cosa a retar a jugadores, algunos con mucha experiencia, que dedican todo su tiempo a cultivar su juego y su cuerpo.
Correr rutas, pulir la manera de taclear y otro tipo de habilidade sobre todo físicas no requieren tanto tiempo de aprendizaje. Los seleccionados en el draft ya cuentan con muchas de esas habilidades y tienen solo que perfeccionarlas. Si hablamos de los novatos a la defensiva, el capitán de la defensiva es siempre un veterano con amplia experiencia que orienta a los novatos en el campo. Un esquinero novato no necesita dominar todo el plan de juego de la defensiva, basta con que entienda y acate las órdenes del capitán. En cambio, el mariscal de campo es directamente el capitán del equipo ofensivo. Hay más reglas, situaciones y cosas que tiene que afinar.
¿Están tan solos los mariscales de campo novatos?
No, hay muchas cosas que los entrenadores y coordinadores pueden hacer para apoyar a sus novatos, un truco muy común es que no inicien los partidos, sino que estén detrás de un mariscal de campo experimentado aprendiendo poco a poco y familiarizandose con el cambio y fogueándose durante la pretemporada y al final de los partidos, cuando estos ya están ganados.
A veces circunstancias adversas obligan a los entrenadores a poner a jugar a sus mariscales novatos sin esta fase de preparación. Se vuelve clave entonces la capacidad de los entrenadores para educar y ensaeñar a los jóvenes novatos. Carencias en estas situaciones suelen ser más responsabilidad de los entrenadores del del mariscal debutante. Claro, hay marsicales como Justin Herbert que nos mueven a juzgar duramente a otros jóvenes mariscales que no muestran un nivel similar de desempeño al llegar a la NFL; pero casos como el de Hebert siempre serán la excepción, no la regla.
La semana tres nos deja muchas reflexiones por las palizas que sufrieron los mariscales. Matt Nagy es un entrenador que no sabe mandar buenas jugadas (ni con mariscales veteranos, ya lo he mencionado) para aprovechar las habilidades del jugador. Urban Meyer, coach de los Jaguares de Jacksonville, hizo una gran carrera como entrenador colegial, pero se nota que es también un novato en el sistema y está en el proceso de aprendizaje junto con su mariscal, en otras palabras, no tiene un referente para recibir experiencia NFL.
Robert Sale viene de ser un coordinador defensivo, no ofensivo y, algo que no es su culpa, tiene un personal que nada ayuda, sobre todo, en la línea ofensiva, lo cuál expone a su mariscal a sufrir muchas intercepciones y golpes. Sale y por supuesto Belichick pueden darle más a sus mariscales para crecer a lo largo de la temporada y en la que viene. Pero para ambos equipos será un proceso largo. Urban Meyer puede intentar desarrollar a su mariscal, es muy pronto para juzgarlo sabiendo lo buen entrenador que es y hay que darle el beneficio de la duda para que aprenda a diferenciar la NFL del colegial, cosa que ahora les está costando mucho tanto a él como a su talentoso mariscal Trevor Lawrence.
Un cuervo
Baltimore hizo historia, polémica y vuelve a disputar partidos cardiacos. Aquí mis notas semanales:
- Ahora acepto lo que Zac Shomler (un ex jugador de colegial y con uno de los Podcast más serios y confiables que he escuchado de NFL, Strong Opinion Sports) dijo: “No le voy a decir Hollywood a Marquese Brown, porque no se merece ese nombre”. No ha despegado, y el tirar pases se ha convertido en una tendencia muy preocupante. Este juego pudo terminar en cualquier momento y estar más holgado si él hubiera agarrado los pases que soltó.
- El ataque terrestre fue frenado, pero qué interesante fue ver que el ataque aéreo no lucía mal. De hecho, tiende a verse bastante bien. Hay mucho que afinar (como el punto uno), pero se ve mucho mejor. No hay que olvidar que aún faltan jugadores importantes en la ofensiva.
- Me parece que la polémica por el retraso de juego no señalado exagera la situación: No he visto el partido completo y sé que estoy citando un sitio con una inclinación por el equipo de Edgar Allan Poe, pero Ingraven Vids comentó en su canal: “Ok, nos perdonaron un retraso de juego ahora, así como a ellos les perdonaron uno”. Parece que la marcación del reloj no fue fina en todo el partido, esa es la clave. Mientras los oficiales sean consistentes en la marcación, aunque sea una marcación muy rigurosa o muy laxa, pero para ambos equipos, creo que no hay injusticia que señalar. Claro, entiendo que es inevitable la polémica, de ser aficionado de Detroit, también estaría molesto; pero uno no controla muchas cosas en un partido. El propio entrenador de los Lions lo dijo: “Igual, ellos no debieron de convertir esa cuarta oportunidad, no habría polémica si hubiéramos impedido esa jugada desde un principio”.
- El MVP es Justin Tuker. Todas las veces que darle la victoria a los Cuervos ha dependido de él, ha cumplido, incluso ahora con un gol de campo de 66 yardas para establecer un nuevo récord. Necesitamos un MVP que ya no sea mariscal de campo.
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