El Vaticano es un estado que cuenta con organismos que colaboran con el ministerio del pontífice en turno. Estos organismos son llamados Dicasterios, que se traduce como Congregaciones o Consejos Pontificios. Los Dicasterios están gobernados por un cardenal o arzobispo, el siguiente en la jerarquía es el secretario, seguido por el subsecretario y los encargados de los diversos departamentos que lo conforman. Los trabajadores pertenecen a la curia romana, aunque no todos son sacerdotes, algunas veces puedes encontrar laicos que trabajan dentro de las oficinas del Vaticano.
Por ejemplo: El Consejo Pontificio de la Cultura tiene al cardenal Gianfranco Ravasi como cabeza de los diversos departamentos como son: Bienes Culturales y Arte, Cultura Digital, Humanidades, Deportes y Ciencia y Fe. Cada uno de los departamentos es independiente entre sí, pero opera como una oficina conjunta. En el caso del departamento de Ciencia y Fe, se busca el diálogo con la ciencia contemporánea, bajo la premisa de que no hay una oposición entre ciencia y fe, sino que debe promoverse el diálogo. Para ello se organizan congresos con científicos, filósofos y teólogos.
La Congregación para el Culto Divino fue fundada el 8 de mayo de 1969 por el Papa Paolo VI, y su finalidad es atender las cuestiones litúrgicas; considerando las propuestas de las conferencias episcopales en conjunto con las tradiciones de cada pueblo. Asimismo trabaja en conjunto con los institutos de apostolados litúrgico, música y arte sacro.
Robert Sarah se convirtió al catolicismo y más tarde fue ordenado sacerdote en 1969, estuvo en la cárcel y fue torturado por el régimen de Sekou Touré. Tiempo después, estudió en la Universidad Gregoriana en Roma, y en la Escuela Bíblica de Jerusalén. En 1978 –a los 33 años-, fue nombrado por Pablo VI obispo de Conakry, convirtiéndose en el principal defensor de la fe ante la dictadura comunista de Touré, quien lo añadió en la lista de los enemigos que debían ser eliminados. En 2001, Juan Pablo II lo trasladó a Roma como secretario de la Congregación para la Evangelización de los pueblos y, en 2010, Benedicto XVI lo hizo cardenal –el primer cardenal guineano- y, desde 2014, fue nombrado prefecto de la Congregación para el Culto Divino por el papa Francisco.
El 20 de febrero del 2021, el Cardenal Robert Sarah anunció en su cuenta de Twitter que el Papa Francisco aceptó su renuncia como Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
“Hoy, el Papa aceptó mi renuncia como prefecto de la Congregación para el Culto Divino, después de septuagésimo quinto (75) cumpleaños. Estoy en las manos de Dios. La única roca es Cristo. Nos volveremos a encontrar muy pronto en Roma y en otros lugares.”
El 18 de junio de 2020, el papa Francisco ratificó en su cargo al cardenal Sarah, hasta que él decidiera dejarlo. Hace un par de días, el cardenal guineano decidió presentar su renuncia, y fue aceptada. El Código de Derecho Canónico establece que la edad de jubilación es de 75 años, sin embargo, la mayoría de los cardenales que pertenecen a la curia romana ya ha superado la edad. Aunque se han presentado otras renuncias a los cargos, la renuncia del cardenal Sarah ha sido más publicitada.
El Dicasterio sigue funcionando bajo la supervisión del secretario –el arzobispo Arthur Roche- hasta que el Papa elija a quién sustituirá al cardenal Sarah.
Aunque Robert Sarah ya no trabaja en una oficina del estado Vaticano, pero no significa que dejará de cumplir con sus funciones sacerdotales. Pues el estado de la vida sacerdotal es atemporal, un sacerdote incluso en sus últimos días sigue siendo sacerdote.
Tras las múltiples palabras de agradecimiento, por parte de laicos y sacerdotes de todo el mundo, Robert Sarah respondió:
“Agradezco con emoción los miles de mensajes que ayer me alcanzaron desde todo el mundo. Ahora estoy en mi retiro de Cuaresma. Los invito a orar en el gran silencio de Dios. Seamos fieles a Cristo, siguiéndolo en el camino de la Cruz.”
Es preciso considerar que el sacerdocio es una vocación y profesión que cambia el estado de la persona. Teológicamente, un sacerdote es in persona Christi desde que es ordenado hasta que muere e, incluso, después. Muchos sacerdotes continúan con su ministerio, incluso a una edad muy avanzada. Los trabajos sacerdotales son sui generis; muchos sacerdotes no se jubilan e, incluso, varios pueden ser elegidos como pontífices a edades muy avanzadas, tal es el caso deJoseph Ratzinger, quien fue electo a los 75 años.
La renuncia del cardenal Sarah se trata de una jubilación de un cargo oficial, pero esto no significa que se jubila de ejercer el ministerio sacerdotal. Un caso semejante a lo que ocurre con el papa emérito, quien dimitió en el 2013 a los 86 años, pero continua siendo sacerdote aún en el periodo de silencio y oración.
El cardenal Sarah es autor junto con Nicolás Diat de varios libros, entre ellos destaca la trilogía de entrevistas: Dios o nada (2015), La fuerza del silencio (2017) y Se hace tarde y anochece (2019). Seguramente, durante su tiempo de retiro, el cardenal Sarah, no solamente continuará con su ministerio sacerdotal, sino con la escritura. Esperemos que este tiempo de silencio, reflexión y oración sea fructífero.
Dios lo siga Bendiciendo ….